Recibir la notificación de un embargo en tu cuenta bancaria puede generar pánico e incertidumbre, especialmente si dependes de esos fondos para cubrir gastos básicos. La buena noticia es que sí puedes sacar dinero de una cuenta embargada, pero con limitaciones claras establecidas por la ley. En este artículo, explicamos cómo funciona este proceso y cómo la Ley de Segunda Oportunidad puede ser tu aliada para paralizar embargos y cancelar deudas.
¿Qué significa que una cuenta bancaria esté embargada?
El embargo de una cuenta bancaria es una medida judicial o administrativa que bloquea fondos específicos para garantizar el pago de una deuda. Surge por impagos de préstamos, impuestos, multas o pensiones alimenticias, y el banco retiene la cantidad ordenada por el juez o la Administración. No afecta a toda la cuenta: solo a la parte embargada, dejando disponible el excedente para operaciones normales.
- Notificación y bloqueo inicial: El banco en algunas ocasiones puede informarte del embargo, sin embargo, cuando las deudas provienen de administraciones públicas es muy probable que no lo notifique previamente, y el dinero retenido quede inmovilizado directamente.
- Tipos de embargo: Puede ser total (si el saldo no cubre la deuda) o parcial. En cualquier caso, el banco no puede dejar la cuenta en descubierto; sólo retiene lo necesario. No obstante, en caso de que el embargo sea insuficiente para cubrir el total de la deuda, en cuanto entren nuevos fondos, se retendrán hasta cubrir el importe embargado.
¿Puedes sacar dinero de una cuenta embargada?
Sí, pero solo podrás disponer del saldo no embargado. Si, por ejemplo, tienes 3.000 euros en la cuenta y se ordena el embargo por importe de 800 euros, podrás retirar los 2.200 euros restantes. El dinero bloqueado se transfiere al acreedor una vez finalizado el proceso, pero el resto permanece accesible.
- Operaciones permitidas: Puedes ingresar dinero nuevo (que no se embargarán automáticamente si es posterior al embargo y si la deuda que ha ocasionado el embargo ya ha sido satisfecha en su totalidad), hacer transferencias o pagos con el excedente. La cuenta funciona con normalidad, salvo la restricción en la cantidad retenida.
- Límites inembargables: La ley protege cantidades mínimas para la subsistencia, como el Salario Mínimo Interprofesional (SMI, 1.134 euros en 2025, salvo acumulaciones no retiradas durante el mes) o prestaciones sociales. Si el embargo afecta estos fondos, puedes reclamar su devolución.
Si ingresas dinero después del embargo, queda disponible para ti, a menos que se emita una nueva orden. Recomendamos abrir una cuenta en otro banco para separar fondos esenciales y evitar bloqueos adicionales si la totalidad de la deuda no ha sido satisfecha.
¿Qué implicaciones tiene un embargo en tu cuenta?
Más allá del bloqueo parcial, el embargo no impide el uso normal de la cuenta, pero genera estrés financiero y puede escalar a otros bienes si no se resuelve. Si el saldo es bajo, el banco podría cerrar la cuenta temporalmente, complicando tus operaciones diarias. Además, aparece en ficheros de morosos, afectando futuras solicitudes de crédito.
Cómo evitar o paralizar el embargo: el rol de la Ley de Segunda Oportunidad
Si estás en situación de insolvencia y no puedes afrontar las deudas, la Ley de Segunda Oportunidad es la solución ideal. Esta normativa, reformada en 2022, permite solicitar la Exoneración del Pasivo Insatisfecho (EPI) directamente ante el juzgado, paralizando todos los embargos en curso desde el momento del dictado del auto de concurso.
- Paralización inmediata: Al admitir la solicitud, se detienen embargos bancarios, ejecuciones y reclamaciones, liberando tu cuenta y protegiendo ingresos mínimos. No obstante, si el Juzgado no lo provee de oficio, el equipo de abogados efectuará las gestiones pertinentes para que se proceda a la paralización inmediata.
- Cancelación de deudas: Puedes eliminar préstamos, tarjetas, microcréditos y hasta 10.000 euros por deuda pública (Agencia Estatal de la Administración Tributaria y Tesorería General de la Seguridad Social), siempre actuando de buena fe y cumpliendo requisitos como no tener condenas por delitos económicos ni sanciones por infracciones graves o muy graves de Hacienda y Seguridad Social en la cuantía que establece la ley.
- Protección de fondos esenciales: La ley garantiza que no se embarguen salarios por debajo del SMI o prestaciones que no superen esa cuantía, y facilita la devolución de dinero retenido indebidamente.
- Proceso ágil: En casos sencillos, se resuelve en 8-12 meses, con salida de ficheros de morosos una vez concedida la EPI.
Si tu embargo es reciente, oponerte judicialmente es clave, pero la Ley de Segunda Oportunidad ofrece una salida definitiva para evitar que se repita.
Consejos prácticos si tienes una cuenta embargada
- Oponte al embargo: Dentro de los 20 días, presenta alegaciones si es excesivo o improcedente, adjuntando justificante que lo corrobore.
- Separa tus fondos: Transfiere el excedente a otra cuenta y usa entidades sin comisiones para operaciones básicas.
- Busca asesoramiento: Un abogado especializado revisará tu caso y te guiará para reclamar o acogerte a la Ley de Segunda Oportunidad.
- Evita nuevos ingresos en la cuenta embargada: Dirige nóminas o pagos a otra cuenta para no perder liquidez.
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